Instagram pods: la táctica que puede afectar a tu negocio

En la búsqueda del engagement perfecto , muchas personas han acabado frustradas y han recurrido a los Instagram pods. Pero, ¿qué narices es eso de los Instagram pods?

Antes de pasar a desgranar qué son y para qué sirven los pods, déjanos contarte algo: el engagement, es decir el compromiso entre tú y tu audiencia es una cosa que se trabaja día a día. Ninguna receta milagrosa conseguirá que pases de 0 a 100 en una semana. Y si alguien intenta venderte eso, te miente. Dicho esto, ¡vamos allá!

Instagram pods: cuando no es oro todo lo que reluce

Para ponerlo lo más sencillo posible, te diremos que los Instagram pods son grupos de gente (que se conoce o no) que trabajan para ayudarse a aumentar su engagement en Instagram. La forma de trabajar es muy sencilla: estos grupos, que mantienen contacto a través de apps de mensajería, reciben aviso de que uno de sus integrantes ha compartido contenido y el resto acuden a dejarle me gustas, comentarios, menciones, etc.

Aparentemente, no hay nada ilícito en hacer esto, ¿verdad? Pues te sorprenderá saber, entonces, que desde hace algunos años todo el entramado Facebook/Instagram está peleando contra las interacciones fraudulentas. Ya no vale contratar bots para aparentar si no quieres perder tu cuenta en Instagram.

De hecho, esta última red social empezó en 2019 a eliminar las interacciones que habían detectado procedentes de bots y cuentas falsas.

Las interacciones ayudan a nuestro contenido a posicionarse. Los Instagram Pods trabajan para engañar al algoritmo haciéndole creer que tenemos mejor engagement del que realmente tenemos.

Marcas pequeñas: ¡alerta con los pods!

Como te comentábamos, los Instagram pods, trabajan «en manada» interactuando con las cuentas de todos los miembros del grupo con el fin de que parezca que tienen mucho más engagement del que realmente tienen.

No se trata solo de fingir ante la galería que tienen una comunidad sólida, comprometida y que disfruta interactuando con ellos. El problema, realmente, pueden tenerlo las marcas que confían en estas personas. Cuando elaboramos una estrategia de influencer marketing lo que buscamos es:

→ Conectar con un público objetivo muy segmentado, que es el que posee el influencer.

Atraer de forma orgánica y natural, gracias a la relación de confianza que tienen con el influencer, a esas personas hacia nuestros productos o servicios.

→Otro objetivo muy común es el de aumentar las ventas gracias a este tipo de acciones.

Y, por supuesto, mejorar el posicionamiento de la marca y atraer nuevos seguidores que, más adelante, se convertirán en clientes.

Si la persona a la que confiamos esta delicada tarea no tiene una comunidad real, ¿cuál crees que será el resultado? Ninguno, lógicamente.

Para las marcas más pequeñas es complicado poder hacer acciones publicitarias de gran calado y, por eso, cuando hacen una inversión debe ser muy bien estudiada. Los Instagram pods no van a dar el resultado que buscamos porque no son cuentas con una comunidad real.

Para las marcas más pequeñas es complicado poder hacer acciones publicitarias de gran calado y, por eso, cuando hacen una inversión debe ser muy bien estudiada. Los Instagram pods no van a dar el resultado que buscamos porque no son cuentas con una comunidad real.

El algoritmo y los grupos de engagement

Seguro que recuerdas que en 2016, Instagram realizó un cambio en la forma en que vemos el contenido en nuestro time Line: empezó a priorizar el contenido con el que interactuabas más, sin tener en cuenta la hora de publicación. Es decir, que podías ver posts publicados 7 horas atrás antes que uno que acababan de publicar porque interactúas más con la cuenta de las 7 horas.

¿Qué tienen que ver los Instagram pods con esto? Pues que al realizar este cambio, cobró sentido «engañar» al algoritmo fingiendo que, sobre todo los primeros minutos, un post tenía muchas interacciones. El algoritmo entiende que cuando esto sucede es porque la cuenta es relevante y la posiciona mejor; de esta forma le llegamos a más personas.

Los grupos de engagement se encargan de fingir ese interés, de forma que Instagram crea que su comunidad existe y está implicada.

Los grupos de engagement pueden ser perjudiciales para las marcas pequeñas que buscan influencers para colaborar.

¿Cómo detectar si una cuenta forma parte de un grupo de engagement?

Tanto si una cuenta pertenece a un Instagram pod como si ha comprado bots para «agrandarse», es importante que sepas detectarlo para evitar sustos con tu campaña.

Detectar esto puede ser realmente complicado si no sabemos lo que estamos buscando, por eso vamos a darte algunas claves para que te fijes antes de ofrecerle una colaboración a un creador de contenido:

Correlación entre los likes y las personas que siguen la cuenta: si una cuenta tiene muchos seguidores, pongamos, 60 mil seguidores pero sólo tiene 50 likes en sus fotos y apenas tiene comentarios, huye. Es muy posible que esa persona haya comprado paquetes de seguidores para que parezca que su cuenta es más grande de lo que es.

Fíjate en quién le comenta: en la sección de comentarios podrás ver a las personas que han interactuado con cada post. ¿Son siempre los mismos nombres? Entonces puedes sospechar que esa cuenta participa en una de estas manadas de engagement.

Calidad de las colaboraciones: si esa persona ha hecho colaboraciones antes, tendrá contenido en su feed. Analiza la calidad de esos posts que ha realizado para otras marcas: ¿te da la sensación de hecho con cariño o por el contrario está hecho de prisa y corriendo y sin poner en valor el producto que anuncia?

Si bien es cierto que los grupos de engagement presentan ventajas inicialmente (como que nos ayuda a posicionarnos sin invertir en publicidad), a largo plazo y especialmente para las marcas que buscan colaborar con estos creadores de contenido puede ser una mala inversión.

Tipos de Instagram Pods

No todas las cuentas tienen los mismos objetivos y, por eso, existen diferentes tipos de Instagram pod. Estos grupos responden a determinadas necesidades que establecen o bien los fundadores o bien en conjunto con todo el grupo, aunque lo normal es unirse a un grupo que tenga los mismos objetivos que nosotros, no tratar de cambiar la dinámica de un grupo existente.

En cuando a los tipos, podemos distinguir los siguientes:

  • Pods según interacciones: cuando el objetivo es darle un empujón al engagement, estos grupos se centran en promover las interacciones entre las cuentas que los forman. Podemos hablar de grupos en los que se hacen los siguientes tipos de intercambio:
    • Intercambio de likes: sin más. Todos los participantes se comprometen a dejar «me gusta» en los posts del resto.
    • Comentarios: se establecen las normas mínimas que deben cumplir todos los comentarios (número de palabras, emojis o no) y todos los miembros deben interactuar siguiendo esas normas.
    • Intercambio de likes y comentarios: un paquete algo más completo en el que los usuarios deben dejar ambas cosas en las cuentas del resto del grupo. Esta combinación suele ser la más popular porque las interacciones parecen más reales.
    • Menciones de usuarios de fuera del grupo: la idea es conseguir ampliar la difusión de los contenidos del grupo pero esta acción puede ser marcada como spam por Instagram, por lo que no suele abusarse de ella.
    • Stories, repost o guardar: son las menos habituales pero podemos encontrar grupos que combinan alguna de estas acciones con las anteriormente mencionadas.
  • Pods por zonas geográficas: usuarios de una misma zona se ayudan a ganar relevancia. Puede ser útil para marcas pequeñas que buscan captar nuevos seguidores cerca de donde ellos están pero seguimos encontrando la misma tesitura: esos seguidores nuevos no van a estar realmente interesados en lo que esa marca ofrezca, tan sólo siguen las normas del pod.
Se pueden encontrar Instagram pods en cualquier zona geográfica. De esta forma, los grupos se concentran en acciones locales.
  • Pods temáticos o sectorizados: hablamos de grupos cuyos integrantes pertenecen, por ejemplo, al mismo nicho profesional con lo que se conocen unos a otros. Por otra parte, existen aquellos en los que los integrantes pertenecen a nichos totalmente distintos pero que mantienen la dinámica de likes y comentarios igualmente.
  • Pods según cercanía social: los grupos de engagement también se dividen en si los miembros se conocen (son amigos o familiares) o si son totalmente desconocidos. Estos últimos son los más comunes y se forman directamente en las propias redes sociales, aunque las comunicaciones las realizan a través de WhatsApp (que también puedes utilizar como negocio para aumentar tus ventas) o Telegram para evitar ser penalizados por Instagram.
  • Pods de acceso libre o restringido: algunos de estos grupos son de acceso libre, es decir puede unirse cualquier usuario en cualquier momento siempre que se comprometan a seguir las normas. Los grupos restringidos requieren de una «prueba de acceso» para quien quiere acceder en el que se comprueba si esta persona es afín al objetivo del grupo o no. En ocasiones, el ingreso en este pod cerrado puede incluir el pago de una cuota de admisión.

Una estrategia peligrosa

Ahora que ya conoces todo lo que hay que saber sobre los Instagram Pods, déjanos decirte por qué no lo recomendamos para marcas que quieren crecer.

Sabemos que suena increíblemente tentador estar en un grupo en el que, a cambio de un poco de tiempo y algunos likes, tú vas a recibir lo mismo. Pero estarías cometiendo un error que puede poner en peligro futuras campañas publicitarias: tus métricas dejarían de ser útiles porque no mostrarían datos reales. Es posible crecer en Instagram sin gastarte dinero, de verdad.

Por otra parte, si como marca estás buscando un influencer con el que colaborar, te recomendamos que busques una persona cuya influencia sea real. Estos grupos, aunque parece que funcionan, realmente no llegan al público que tú necesitas para tu marca porque, como decíamos, la comunidad no es real. Para tener una comunidad en Instagram que funcione no basta con tener likes y comentarios de personas aleatorias.

Y, además, recuerda que tanto Facebook como Instagram buscan las acciones no auténticas para penalizarlas y eso podría perjudicar a tu cuenta gravemente. Es normal querer crecer y también lo es desesperarse a veces cuando las cosas no llegan, pero este tipo de atajos no te traerá ninguna cosa buena a largo plazo.

¿Conocías la existencia de los Instagram Pods? ¿Qué opinas de que se realicen este tipo de prácticas en las redes sociales? Cuéntanos en los comentarios 🙂

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